“Solo por darte un ejemplo, hoy en día todos los colaboradores deben portar en todo momento su equipo de protección personal, el cual consiste en careta, cubrebocas y guantes, sobre todo en aquellas áreas donde se tiene contacto con los huéspedes, como es el caso de restaurantes, bares, el lobby, además de garantizar que todo está debidamente limpio y desinfectado.”
Los protocolos de bioseguridad llegaron para quedarse
Aunque resulten algo incómodos, luego de ya diez meses de vivir con una pandemia el consenso es generalizado, los protocolos de bioseguridad han llegado para quedase, al menos por un largo tiempo y de eso los directivos están conscientes.
Las reacciones entre los viajeros han sido variadas, cuenta el administrador a la pregunta expresa de: ¿cómo han tomado los huéspedes estas medidas?, al tiempo que agrega, “hay quienes se han sentido un poco incómodos, pero en términos generales saben bien que todo esto es por su seguridad.”
“Hemos hecho un gran esfuerzo por resaltar que estas medidas son para garantizar la salud, a lo que afortunadamente hemos recibido muy buenas respuestas, pues intentamos hacerlo de la forma más cordial posible y entendiendo que los visitantes buscan pasarse unas vacaciones agradables y no llenas de restricciones”, apuntaló.
En este punto Guillermo hace una pausa, ordena sus ideas como si buscara entre recuerdos y nos dice: “aún existen personas que llega con un cierto resquemor, pero a lo largo de su estancia se da cuenta que los protocolos son sus aliados y eso tiene una fuerza notable. Y aprovecha para contarnos a detalle sobre todos estos cambios. “Las propiedades de la cadena en su conjunto han revolucionado por completo su manera de trabajar, desde el momento mismo en que se recibe al huésped”.
Como ya es casi un estándar en cualquier hotel Hard Rock, Unico o Nobu, nos recibe con cámaras térmicas que monitorean la temperatura de los recién llegados, gel antibacterial y tapetes desinfectantes para los zapatos.
En lo que respecta a los restaurantes, los menús impresos se han suprimido para dar paso a los códigos QR en donde está ahora contenido todo el menú, para de esa manera reducir al máximo los posibles agentes infecciosos. Cabe destacar que, como medida sanitaria, los bufets ya no están permitidos y se ha migrado al servicio a la carta, con el objetivo de propiciar menor contacto entre los comensales; así mismo, la distancia entre mesas se cuida minuciosamente.