Cascadas de Comala, el lugar perfecto para combatir el calor del verano

Fotos: Cortesía Secretaría de Turismo Jalisco

Junio ha llegado con toda su intensidad y el calor continúa haciendo estragos. Prácticamente no existe un rincón en México en el que no se sientan los rigores de las altas temperaturas y con ello en mente, los viajeros buscan lugares para pasársela bien y al mismo tiempo mitigar al menos un poco estos sofocantes escenarios.

Para nuestra buena fortuna, existen un gran número de alternativas en el país en donde no solo podemos disfrutar de un buen chapuzón, sino al mismo tiempo deleitarnos con paisajes y escenarios naturales incomparables como en el caso de las Cascadas de Comala. Localizadas muy cerca de la ciudad de Guadalajara, estas cascadas (tres en total) forman un espectacular conjunto de cuerpos de agua que desde hace años han atraído a miles de visitantes de la región gracias a sus azules aguas y sus escarpados paisajes, un lugar ideal para escapar del calor ya sea que tu plan sea en pareja, en familia o con los amigos.

Para llegar es necesario dirigirse al municipio de Chiquilistlán, situado al suroeste del estado en la Región Sierra de Amula. Una vez allí, es fácil dar con el paraje casi virgen donde escurren aguas color azul turquesa.

En las Cascadas de Comala existen varios estanques cuya profundidad depende mucho del mes del año en que se visiten, aunque los que ya han disfrutado de este hermoso lugar, señalan que la mejor temporada para hacerlo es durante la época de estiaje, entre los meses de febrero a abril, para evitar la crecida del río y sus poderosas corrientes.

Comala Jalisco, un lugar también para la aventura

Para los más aventureros, esta joya de la naturaleza ofrece varios retos, uno de ellos es hacer rapel por las paredes de las cascadas (tan sólo una de ella tiene casi 17 metros de altura), pero tmbieén existe la posibilidad de hacer senderismo y bici de montaña en las orillas. También se pueden hacer trayectos de mayor adrenalina practicando cañonismo, ya que hay acceso desde el pueblo siguiendo el cauce del Río Jalpa.

Con tanta agua corriendo por el corazón de este pueblito de Jalisco, es normal que exista una vasta riqueza natural de casi 20 mil hectáreas de bosque, donde predominan varias especies de pino, roble, cedro, encino, pinabete, huizache, huaje y tepame. En cuanto a la fauna, existen diversas especies con las que se puede convivir como venados, liebres, ardillas, así como algunas aves como la palomera habanera y la codorniz. También hay coyotes, pumas, tuzas, mapaches y faisanes.

Si después de tanto ejercicio, deseas recobrar energías y consentir al estómago, puedes armar un picnic en sus alrededores o mejor aún, bajar al pueblo y probar el delicioso borrego al pastor, la birria de borrego y cabrito. Para las bebidas, lo mejor es un buen mezcal barranca, un alfañique o un ponche típico de la región. Mientras que la sugerencia en postres, unas trompadas de leche quemada son la elección.

Para cerrar un hermoso recuerdo de tu visita, puedes comprar algunas de las artesanías que se venden en el centro del municipio. Hay huaraches, chiquihuites, artículos finos de ixtle, recubrimientos de botellas de cristal, tapetes, sombreros y canastas de otate, entre muchos artículos más.