Hanal Pixán, la ancestral tradición maya de Yucatán

14 de Octubre de 2024 |Leisure/Destinos

 
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Fotos: Cortesia Secretaría de Fomento Turístico de Yucatán

 


El Hanal Pixán o Comida de las Ánimas, es el nombre como se conoce a una de las tradiciones mayas más esperadas del año, la cual se celebra del 31 de octubre al 2 de noviembre, siendo el equivalente al Día de Muertos en el resto del país. Si bien esta tradición ancestral se celebra de manera diferente en todo el país, hay que subrayar que en Yucatán este día toma un aire único y diferente.


El Hanal (comida) Pixán (alma) es un ritual ancestral que busca honrar a los difuntos, quienes, según la creencia maya, regresan al mundo terrenal para visitar a sus familiares y una vez más, disfrutar de los aromas y sabores que en vida amaron, es una oportunidad de reencuentro entre vida y muerte.


Los preparativos para recibir este día a los muertos comienzan en el altar, dónde con largos manteles blancos y bordados en una amplia mesa se colocan las fotografías y algunas de las pertenencias de nuestros seres queridos y amigos, como un recordatorio de sus vidas, cada uno dispone de una ofrenda cargada de simbolismos desde velas y flores de cempasúchil hasta alimentos tradicionales como el mucbipollo, tamales, pan de muerto o dulces típicos de la región, estos platillos representan un vínculo con el pasado, donde la comida se convierte en un lenguaje de amor y respeto por quienes se han ido, pero que aún forman parte de nuestra vida cotidiana a través del recuerdo. Teniendo un origen el Hanal Pixan esencialmente derivado la misma raiz que la celebración del Día de Muertos, aunque con sus notables particularidades


Los sabores tienen una gran relevancia en el Hanal Pixán

Y es que en el hanal pixan la comida es un elemento fundamental, pues para los mayas, era a través de los sabores y aromas de los alimentos que el alma podía reconectar con sus raíces y su gente y en Yucatán existen platillos que solo se disfrutan en estas fechas, pues en las casas yucatecas, las familias preparan con devoción el pib, el platillo estrella de esta festividad, un tamal envuelto en hojas de plátano y cocido bajo tierra al tradicional estilo “enterrado”, una delicia que se compone de masa de maíz, carne de cerdo o pollo aderezada con achiote, y chiles locales.


Además del pib, otros manjares adornan las mesas, el mucbipollo, una variación más pequeña del pib, es una de las favoritas para acompañar y el atole, una bebida tradicional hecha a base de maíz y endulzada con piloncillo. Tampoco pueden faltar las tortillas recién hechas, el relleno negro y los dulces de calabaza, que con su dulzor equilibran la intensidad de los sabores de la cocina yucateca.


El pan dulce en México es sin duda un elemento tan representativo de nuestro país y por supuesto, en estas fechas no puede faltar algo dulce para finalizar la comida, este bizcocho dulce de forma redonda adornado con dos "huesos" cruzados y un "cráneo" en el centro es nuestro querido pan de muerto, el cual suele ser ofrecido en los altares de cada hogar durante estos tres días y acompañado con un chocolate caliente.


Paseo de las Animas

Además de su rica gastronomía, Yucatán ofrece un sinfín de actividades para disfrutar en familia, desde festivales, altares monumentales, exposiciones fotográficas, obras de teatro y hasta vaquerías, comenzando el 28 de octubre con el Festival de Catrinas en Remate de Paseo Montejo, sin duda una actividad que no te puedes perder.


Otro imperdible, el popular Paseo de las Ánimas, es un desfile o procesión que se lleva a cabo en representación del viaje que realizan las almas al plano terrenal en estos 3 días, con trajes típicos de la región y caracterizados, cientos de personas participan en esta actividad que parte del Cementerio General hacia el Parque de San Juan, y que fue creado para dar a más personas la oportunidad de disfrutar de esta tradición que combina elementos de la cultura maya con algunos de la religión católica como producto del mestizaje que se originó con la llegada de los conquistadores a Yucatán.


El hanal pixán más que una celebración, es una ventana a las raíces y una forma de mantener viva la memoria de los seres queridos, preservando la esencia de un legado cultural e histórico que nos recuerda que la vida y la muerte son un ciclo continuo, inseparables uno del otro, donde la tradición y el sabor se entrelazan en una festividad que honra a los que ya no están, pero que siguen presentes.