Maní el hogar de la “Dama de la Miel”

Fotos: cortesía Secretaría de Fomento Turístico Yucatán

En maya, la “Xunaaán Kab” o la señora de la miel como también se le conoce a la abeja Melipona es mucho más que un simple insecto, de hecho, esta diminuta dama de aspecto regordete tiene un significado muy especial en la cultura maya, pues de acuerdo con las leyendas, ella es la encargada de llevar los mensajes de los dioses al mundo terrenal, de modo que, para los habitantes de Yucatán, su papel no se limita únicamente a producir la tan valorada miel.

De hecho, desde tiempos muy antiguos, los pobladores de esta región tenían ya muy claro el imprescindible papel de la Melipona en el proceso de polinización de las plantas y su rol en el equilibrio de su entorno natural, de ahí su carácter casi sagrado.

Dicho lo anterior, no resulta extraño que desde antes de la llegada de los españoles y hasta nuestros días, la devoción que profesa el pueblo maya por esta “pequeña señora” sea reverencial. Altamente valorada por su miel y sus propiedades curativas en muchos pueblos de la península, como en es el caso de Maní, varios de sus pobladores han emprendido una cruzada en pro de su conservación y de las tradiciones que en torno a ella se han gestado.

Y es que pocas aldeas han logrado salvaguardar su acervo histórico, cultural y natural a pesar de la modernidad como lo ha hecho el pueblo de Maní, y menos aún incorporando como parte de su vida cotidiana a la Melipona, generando experiencias únicas para los viajeros de forma paralela.

La creación de los “Meliponarios”

Es tal la importancia que estas abejas sin aguijón han cobrado, que los habitantes de esta poblado han tomado como propia la encomienda de su cuidado a través de la creación de los ya famosos “Meliponarios” conjuntos de colmenas comunitarias que los apicultores yucatecos han construido para sus pequeñas compañeras, con el fin de facilitar su reproducción así como la producción de miel y que a su vez se han convertido en un gran atractivo turístico para visitantes de todo el mundo que buscan aprender más sobre este insecto endémico de la Península de Yucatán.

Y si una visita a los meliponarios no fuera suficiente, puedes echar un vistazo al “Museo Vivo de la Abeja Melipona” el lugar cuenta con la información más exacta a cerca del mundo de estas abejas y su entorno.

Asimismo, durante tu paso por Maní debes visitar el Meliponario U Naaji Yuum K'iin, donde conocerás el proceso de la elaboración de la miel y los productos que se derivan de ella como los jabones, dulces, entre otros. En este lugar también tendrás la oportunidad de probar la miel directamente de la colmena y conocer 5 de las 17 especies de abejas nativas que habitan en Yucatán, además de entender la importancia que tiene preservar a estos pequeños polinizadores locales.

¿La miel de la abeja Melipona es abundante?

Pero, ¿sabes cuánta miel se produce al año? Para el pueblo de Maní la miel de la abeja sagrada maya resulta sumamente valiosa, ya que, únicamente pueden obtener 1.5 litros de miel al año por cada “hobón” (colmena de la melipona que se construye al interior de un tronco de madera), en esta localidad sus pobladores reconocen las propiedades y el valor de este producto, motivo por el cual han apuntalado sus esfuerzos para la preservación y el cuidado de la abeja melipona, siendo principalmente las mujeres las responsables de su cuidado y aprovechamiento en la herbolaria.

Es importante resaltar que hoy por hoy las investigaciones de la miel melipona sigue siendo una práctica importante debido a que se han encontrado propiedades medicinales y nutricionales en este producto tan preciado por los habitantes de Maní. En este paraíso del Mundo Maya se continúan realizando rituales como el “U Jaanli kab” (la comida de las abejas), y el “U jeets luumil kab” (procurar las condiciones ideales para la producción de miel), las cuales son primicias para favorecer el buen tiempo y las buenas floraciones del campo y en consecuencia para garantizar la siguiente temporada de cosecha de miel (la cual solo puede realizarse 2 veces al año).

Es así como, una visita a Maní no solo te cautivará por su atmósfera de verdadera comunidad maya, sino por su extraordinaria riqueza cultural.