La costa yucateca, los últimos rincones del paraíso

28 Marzo de 2021 |

 

Fotos: cortesía Sefotur Yucatán

 


Por años, cientos de turistas, de esos que les encanta ser aventureros y explorar nuevos destinos, han hablado de la costa yucateca como uno de los lugares más espectaculares de México por su belleza y autenticidad. Alejada por completo de los grandes desarrollos turísticos y los megahoteles, esta región de la Península de Yucatán se erige como uno importante polo para el desarrollo del ecoturismo.


Si bien la zona aún no ha recibido la atención que merece, sus playas de arena blanca y aguas azul turquesa, bien podrían rivalizar en colorido con las de su vecina Cancún, pero sin las altas concentraciones de visitantes que hoy abarrotan el destino quintanarroense. Así, la costa yucateca resulta el destino ideal para los amantes de la naturaleza, las actividades ecoturísticas y un sinfín de experiencias para reconectar con el medio ambiente en compañía de la familia, los amigos o bien la pareja, sin que ello implique un gran impacto al ecosistema.


Y aunque pretender explorar cada rincón de esta extensa región tomaría literalmente meses, aquí te dejamos algunas recomendaciones de lugares donde irás a la segura y encontrarás un sinfín de actividades y belleza para contemplar.


Sisal

El primero de ellos es Sisal, una comunidad enclavada justo entre dos reservas naturales que son santuarios de vida salvaje, y donde es posible disfrutar de un mar apacible de tonos turquesa. Como es usual en la península, Sisal es un pueblo de pescadores en donde la vida y el tiempo trascurren definitivamente a otro ritmo, el cual resulta perfecto para desconectarse del ajetreado ritmo del mundo y olvidarse por un buen tiempo del estrés.


Si bien esta comunidad se caracteriza por su atmósfera tranquila, eso no quiere decir que Sisal no ofrezca alternativas, pues cuenta con un buen número de atractivos. El primero de ellos, un arrecife de coral de un kilómetro de longitud, refugio de una gran cantidad de especies que es posible descubrir ya sea con el uso de un snorquel o para los más experimentaros, con equipo de buceo.


Su otra locación imperdible es por mucho es el Cenote El Palmar, un espectacular cuerpo de agua ubicado un poco alejado de la costa, pero cuya belleza bien vale la pena una pequeña travesía. Esta playa es también el hábitat de un gran numero los flamencos que con sus llamativos colores y delicadas formas, se convierten en todo un espectáculo natural para todos aquellos que tienen la fortuna de encontrarlos durante un recorrido.


Aquí también es posible llevar a cabo distintas actividades como: senderismo en bicicleta, kayak, visitar bosques petrificados, y no podemos olvidar mencionar que otro de los grandes atractivos es la posibilidad de probar la comida típica de la zona, que resulta un verdadero deleite.


Celestún

Esta ya famosísima Reserva de la Biósfera se encuentra a 95 km de la ciudad de Mérida y su ecosistema es único debido a la combinación del agua dulce proveniente del Río Celestún y el agua salada del Golfo de México.


Es una playa con pocas construcciones cuyo gran atractivo es el avistamiento de aves donde se han identificado más de 400 especies migratorias. Entre las más populares se encuentra el flamenco rosa, pelicanos, garzas y gaviotas. El manantial Baldiosera es uno de los lugares obligatorios en este tour. Para llegar a él atravesarás túneles naturales que se forman con las ramas del mangle y es uno de los ojos de agua dulce donde podrás nadar y refrescarte en sus aguas cristalinas.


Playa el Cuyo

Seguramente, muy pocas personas fuera de Yucatán habrán escuchado hablar de Playa Cuyo, pero no por ello no es digna de mención, por el contrario, este es uno de los secretos mejor guardados de la Península, pues la tranquilidad que se experimente en este lugar es verdaderamente de destacar en un mundo en el que pareciera que este tipo de parajes son cada día menos habituales. Un oasis para desconectarse de la vida urbana por completo.


Y es que Playa Cuyo es quizá la materialización perfecta del pequeño pueblo costero en donde no existe más nada que algunas pequeñas casas de madera de vivos colores. De hecho, al llegar encontrarás el faro de la ciudad que fue construido sobre los restos de antiguas ruinas mayas y por onto es un puno de referencia obligado pues desde su parte alta puedes lograr una excelente vista de todo el pueblo y sus alrededores.


Aquí se pueden practicar deportes acuáticos y recientemente el kitesurfing ha tomado fuerza en el lugar debido a las perfectas condiciones climatológicas con las que cuenta, asimismo podrás encontrar paddleboarding y practicar kayak.