La decadencia del Pacífico Mexicano

02 de Julio de 2023 |Noticias

 
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Texto: Juan Gerardo Reyes/ Fotos: Archivo

 


Si nos detenemos a analizar el México real, encontramos aspectos desagradables, lamentables e incluso dolorosos. Como es el caso del Pacífico Mexicano, el cual se encuentra anclado, sin desarrollo, viejo, abandonado, con una infraestructura hotelera y urbana deteriorada. Además, la mayoría de sus destinos fueron sobreexplotados.¿Análisis exagerado? ¿Inexacto? Solo déjenme poner como ejemplo el Puerto de Acapulco o Iztapa-Zihuatanejo, en Guerrero. Qué le parece Puerto Vallarta, en Jalisco. Tal vez, Ensenada, en Baja California. La situación es tan lamentable que las cadenas de cruceros ya no llegan a estos puertos con la misma frecuencia de los años de esplendor. ¿Qué hay excepciones? Sin duda.


En el periódico Milenio del 3 de junio de 2023, se lee. Cito: “Ahuyenta a cruceros deterioro de las (joyas) del Pacifico mexicano. A casi 90 % de las terminales de ese litoral del país le faltan obras, desde las básicas para la recepción de embarcaciones, como de hospedaje y diversión, ocasionando perdidas de competitividad. Eran sinónimo de glamour, fiesta y belleza natural.


Los puertos de Acapulco y Puerto Vallarta atraían a estrellas de Hollywood, magnates globales y grandes embarcaciones de lujo que veían estos destinos obligados para sus rutas. Hoy solo cuatro de los 17 puertos de este litoral concentran 90 % de la recepción de cruceristas debido a que el resto cuenta con infraestructura limitada y obsoleta”. Fin de la cita.


Lo anterior no es obra de la imaginación, lo afirman por ejemplo el presidente de la Asociación Mexicana de Empresas para la Atención de Cruceros Turísticos, Arturo Musi y se refleja en las estadísticas de la Dirección General de Puertos, Coordinación General de Puertos y la Secretaría de Marina.


Indudablemente no es una radiografía privativa de esta región el territorio nacional. Aun cuando parezca una exageración, los puntos turísticos del Golfo de México también están deprimidos y otros destinos del Caribe perdieron su esplendor.Pero esa es otra historia, ahora nos concentraremos en el Pacífico Mexicano.


Como dicen los especialistas, el turismo no es un proceso estático, sino que evoluciona o decae de acuerdo a factores como el descubrimiento del destino, la afluencia de visitantes, el apoyo de las autoridades, la relación entre turistas y locales, la infraestructura, promoción y percepción de seguridad.


En consecuencia, el turismo es una actividad económica que involucra una compleja red de factores como su geografía, historia, clima, desarrollo económico, local, la calidad de los recursos naturales, el paisaje, las políticas públicas, estabilidad política, seguridad y la infraestructura.


Tal vez el ejemplo más palpable del desgaste de los destinos turísticos es el Puerto de Acapulco, cuyo esplendor se da entre los años 40-50, con un resurgimiento de 1970 al 2000, cuando era un punto de atracción del Jet Set internacional.


Hoy, cuando uno recorre la emblemática Costera Miguel Alemán, es fácil percibir el deterioro de su infraestructura hotelera, bares y restaurantes. El paso del tiempo es visible. Hay rastros del esplendor de un pasado que nunca volverá y solo muestra sus secuelas. Es el espejo de la frustración. En suma, es un puerto viejo, descolorido, maltratado, gris y sin vida.


Los 7,824 kilómetros de litoral del Océano Pacifico y Golfo de California, envuelve una infinidad de bellezas naturales únicas en el mundo, muchas de las cuales son explotadas indiscriminadamente, sin planeación, supervisión o las mínimas limitantes para impedir un destructivo impacto ambiental. Grandes complejos inmobiliarios en playas como las de Rosarito, en Baja California o grandes complejos hoteleros y habitacionales en Puerto Vallarta, Jalisco, por poner un ejemplo.


Al gran capital no le interesa preservar el medio ambiente y proteger las bellezas naturales que en ella existen. Su cálculo está en función de su inversión. Para ellos la ecuación es: cuánto se invertirá, el tiempo de recuperación de capital y ganancias. Lo demás es lo de menos. Si el cemento destruye un ecosistema no hay problema, saben que su inversión y ganancias están garantizadas. Para que preocuparse.


El gobierno municipal, estatal y federal no invierten en rehabilitar la infraestructura, rescatar los destinos turísticos y mantener una adecuada planeación que impida el crecimiento desmedido de población en asentamientos humanos irregulares. De esta forma la mancha urbana, muchas veces, precaria y deseosa de un mejor nivel de vida, ahoga los grandes complejos turísticos, como fue el caso del puerto de Acapulco y muchos destinos más.


Es un círculo vicioso que necesita atención, inversión, pero, sobre todo, decisión política para resolverlo, de lo contrario se mantendrá este esquema perverso que mantiene al Pacífico Mexicano abandonado, viejo, sin desarrollo. Es tiempo de cambiar el esquema.


Pero, como siempre. La mejor opinión es la de usted.


Comentarios: jg@confinesturismo.com.mx