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La incertidumbre y el turismo
06 de Mayo de 2023 |Noticias




Texto: Juan Gerardo Reyes/ Fotos: Archivo
En diversas y reiteradas ocasiones hemos referido la importancia de la certidumbre en el turismo. Para nadie es ajeno que la incertidumbre es uno de los enemigos más fuertes de esta industria, la cual no se podrá recuperar sin las condiciones adecuadas. La pandemia del Covid-19, la crisis económica, los disturbios sociales y las guerras son factores que desdibujan el adecuado tránsito de todos aquellos que buscan un lugar para descansar, divertirse o conocer.
En la Internet hemos encontrado que la palabra incertidumbre está relacionada con la falta de certidumbre, con el desconocimiento sobre alguna situación o tema. Se relaciona a un evento próximo, donde no se sabe con exactitud qué es lo que ocurrirá. No se conoce la probabilidad de que ocurra determinada situación.
El término incertidumbre deriva del latín in y certus, o sea la negación de lo que es cierto. Es la falta de un conocimiento adecuado a la situación, así como también la duda de lo que acontecerá y la incertidumbre que inquieta a la persona que está transitando ese momento.
Está claro que difícilmente podríamos dar certidumbre al turismo, una actividad por demás sensible o incluso volátil. En cuestión de días, horas, incluso segundos, la geopolítica turística puede cambiar sin tener el poder para impedirlo.
Caso concreto el lamentable caso de Turquía, donde un devastador terremoto, movió las piezas turísticas y los mercados se alinearon a otras latitudes. El mismo caso lo es con la Guerra de Ucrania; los disturbios en París, Francia o las protestas en el Perú.
Sin certidumbre, los grandes inversionistas, los hoteleros, los restauranteros, los prestadores de servicios, en suma, todos aquellos involucrados en la industria no pueden planear, invertir, arriesgar su capital humano o económico.
Frente a esa dramática situación y, ante la impasividad de garantizar una completa certidumbre en el desarrollo de esa actividad económica, tan importante para México, se hace necesario trabajar en la diminución de los riesgos y propiciar un adecuado desarrollo, que disminuya los aspectos adversos y permita ver con más claridad al futuro.
En este contexto, la Organización Mundial de Turismo (OMT), dio a conocer la creación del Panel de Datos de Turismo, donde proporciona estadísticas y perspectivas sobre indicadores clave para el turismo receptor y emisor a nivel mundial, regional y nacional. Los datos abarcan las llegadas de turistas, la participación del turismo en las exportaciones y la contribución al PIB; los mercados emisores, la estacionalidad y el alojamiento (datos sobre el número de habitaciones, huéspedes y noches) Tiene dos módulos especiales donde se presentan datos sobre el impacto de COVID-19 en el turismo, así como un rastreador de políticas sobre medidas de apoyo al turismo.
El Rastreador de la Recuperación del Turismo de la OMT recopila todos los datos relevantes en un solo lugar, para dar a los gobiernos y a las empresas privadas la capacidad de ubicar la recuperación del turismo a nivel mundial y regional, junto con información sobre los principales destinos para el turismo internacional.
Esta organización explica que el un nuevo rastreador es para apoyar el turismo mundial. Esto representa la última acción concreta emprendida por el organismo especializado de las Naciones Unidas mientras lidera la respuesta del turismo mundial y guía la recuperación.
Este rastreador es el tablero de turismo más completo hasta la fecha; es el resultado de una asociación entre organizaciones internacionales y el sector privado. Cubre los principales indicadores de rendimiento del turismo por mes, regiones y subregiones, lo que permite una comparación en tiempo real de la recuperación del sector en todo el mundo y las industrias.
El rastreador incluye datos sobre: llegadas de turistas internacionales; capacidad de asientos en rutas aéreas nacionales e internacionales; reservas de viajes aéreos; búsquedas y reservas de hoteles; tasas de ocupación y demanda de alquileres a corto plazo.
Aprovechar estas herramientas es una gran oportunidad para México si logramos, además, minimizar riesgos; eliminar amenazas, fortalecer la inversión privada, incrementar la conectividad aérea, disminuir aún más la inseguridad y trabajar en una adecuada promoción. Los indicadores que tenemos se potencializarán, saldremos del estancamiento y habrá un mejor futuro para la industria.
Los analistas coinciden en señalar que 2023 inició con buenos resultados para el turismo. La llegada de turistas por vía aérea, los ingresos por visitantes internacionales y el gasto medio por turista registraron un comportamiento muy favorable. Parecería que este año sí se dará la esperada recuperación del sector turismo y algunos destinos se perfilan para retomar la ruta del crecimiento. Sin embargo, no hay que perder de vista que persisten importantes riesgos que pueden obstaculizar los buenos resultados.
Es necesario trabajar sobre el problema de la inseguridad, la cual volvió a ser un tema en algunos medios de nuestro principal mercado de origen de los turistas (EEUU); la incertidumbre sobre la economía internacional y la inflación que se mantiene elevada pueden también trastocar los planes de viaje de los turistas; hay que contrarrestar la mayor competencia por parte de otros destinos turístico y la pérdida de competitividad, si se mantiene fuerte la cotización del peso respecto al dólar.
En suma, tenemos un diagnóstico, el conocimiento, las herramientas, pero, sobre todo, un gran país con extraordinarias ciudades, bellezas naturales, arqueológicas, gastronomía y cultura que debemos promocionar.
Trabajemos para dar certidumbre al turismo.